[dropcap]J[/dropcap]iangsu Suning se ha proclamado campeón de esta atípica Superleague 2020. Y lo ha hecho de la mano de Cosmin Olaroiu. Un entrenador que es una leyenda en el fútbol del Golfo Arábigo y, ahora, extiende su nombre también más hacia el este. Tampoco China se ha resistido a su idilio con los títulos en el fútbol asiático.
Cosmin Olaroiu: imán para los títulos
Y es que Cosmin Olaroiu no fue un futbolista de renombre. Multitud de clubes en el entorno de Bucarest pero sin destacar ni ser una figura dentro del fútbol rumano. Sin embargo, como entrenador se ha demostrado como un atractor de títulos. Y no solo en el fútbol asiático. En Rumanía ya mostró su capacidad con el Steaua Bucarest. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar con su salto hacia tierras del Golfo Arábigo.
Y es que como jugador ya cumplió varias temporadas en Asia. Con Suwon Bluewings ganaría dos ligas y dos copas. Ya en el tramo final de su carrera y antes de una breve cesión en JEF United en Japón. Años importantes para conocer como funciona el fútbol asiático años después y ya como entrenador. Lo mejor estaba por llegar para Cosmin Olaroiu.
Tras tres equipos en Rumanía llegaría el salto al Golfo Arábigo. Un salto que le llevaría a entrenar a los mejores clubes de Arabia Saudí, Catar y Emiratos. Y a ganar algún título con todos y cada uno de ellos. Nada menos que Al Hilal, Al Sadd, Al Ain y Al Ahli pasaron por sus manos.
La llamada de Jiangsu Suning
Tras los éxitos logrados en Emiratos, final de Champions incluída, llegaba el turno de probar en el creciente fútbol chino. Jiangsu Suning reclutaba a Cosmin Olaroiu en la temporada 2018. Con un objetivo ambicioso y con miras de discutir el habitual poderío de Guangzhou Evergrande el rumano llegaba a China.
Quinto en 2018 y cuarto en 2019, la temporada 2020 con su formato más corto y con cruces a doble vuelta desde cuartos de final abría el abanico de favoritos. Las grandes plantillas, con ventaja en un torneo largo como una liga tradicional, serían menos determinantes. Y Jiangsu Suning lo ha aprovechado para ganar su primera Superleague. Y lo ha conseguido a lo grande. Superando en la final al gran club chino de la década. Una victoria global por 1-2 con un Alex Teixeira que ha sido fundamental.
Tras ganar títulos en Rumanía y el Golfo Arábigo, Cosmin Olaroiu también ha triunfado en China. Ahora, si continua en Jiangsu, tendrá oportunidad de ganar una Champions que se le escapó de las manos en 2015 ante Guangzhou Evergrande. Sería la consagración definitiva en el continente asiático.
Foto de portada: goal.com
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