Este fin de semana el partido con mayúsculas nos lleva a China. Shanghai y el Shanghai Stadium centran toda la atención. Un partido entre dos gigantes que puede decantar el título hacia uno de los dos bandos. Un partido entre Shanghai SIPG, aspirante, contra Guangzhou Evergrande, el gran dominador.
Shanghai SIPG contra la hegemonía eterna de Guangzhou Evergrande
Hace ya siete años que el fútbol chino tiene un campeón único. La hegemonía que ejerce el club de Cantón apenas ha encontrado resistencia estos años atrás. Lejano, muy lejano ya, queda aquel 2010 en el que Shandong Luneng salía campeón. Desde entonces solo un club ha levantado el título de liga. Guangzhou Evergrande suma seis campeonatos, todos los que tienen en su palmarés, en las últimas seis temporadas.
El encuentro representa algo más que la lucha de dos clubes. Es la disputa por la hegemonía del fútbol en un país como China. Representa el gasto en fichajes de Shanghai SIPG contra la austeridad de Guangzhou Evergrande. Austeridad, bien es cierto, que ha llegado esta temporada. Pues en el pasado cimentó su dominio a base de millones. Además será el antecedente que vivirán en Champions. Ambos se volverán a enfrentar en cuartos del máximo torneo continental.
Shanghai SIPG ante su gran partido
Ninguno llega en un gran momento de forma. Ambos planifican sus temporadas para llegar en plenitud a los meses de septiembre y octubre. Allí se disputarán todos los títulos. La buena nueva para el club de André Villas-Boas es la vuelta de Oscar. El brasileño vuelve y ya disputó minutos en la derrota copera del miércoles. Elkeson, Hulk y Oscar deben ser los foráneos para recibir a Evergrande. Con un Odil Akhmedov en la recámara y sufriendo el cambio de normativa ocurrido días después de su firma con Shanghai SIPG.

Villas-Boas maneja una plantilla poderosa que aún sufre en defensa. Pero cuyo poderío en ataque le ha permitido sumar en situaciones donde la retaguardia hacía aguas. Llega al encuentro clave del año un punto por detrás de su rival. Pero con la mentalidad y confianza suficiente para voltear la situación.
Guangzhou Evergrande a velocidad de crucero
El equipo de Scolari tampoco puede presumir de estado de forma. El fin de semana solventó un encuentro complicado ante Shandong Luneng. Por primera vez en ocho años había encadenado dos derrotas consecutivas. Y ganar 2-1 a Luneng le ha permitido recuperar sensaciones. Los rumores que sitúan a Paulinho en el F.C. Barcelona tampoco han ayudado.

El mercado estival ha servido para recuperar a una de las viejas glorias del club. Muriqui regresa tras probar suerte en Catar y Japón. Y lo hace a una plantilla en la que Paulinho, Ricardo Goulart y Alan son los foráneos elegidos. Guangzhou Evergrande sabe que está ante algo más que un simple partido de liga. Ganar significará acariciar su séptima liga. Ganar significará que el triplete vuelve a estar al alcance de la mano.
Precedentes y última alineación
En esta campaña solo se han medido una vez. Y con la de este fin de semana tendrán que volver a enfrentarse, al menos, tres veces más. En la ida Guangzhou Evergrande sumó los tres puntos. Yu Hanchao y Alan marcaron el 2-0 del descanso. Elkeson Y Hulk empataron el encuentro. Si bien solo para ver como en el minuto 80 un penalti transformado por Ricardo Goulart les dejaba sin premio.
Esta vez el partido también será entretenido. Tendrá alternativas, posiblemente goles y un resultado imposible de predecir. En resumen, un partido que valdrá mucho más que tres puntos. Las alineaciones de ambos conjuntos la semana pasada fueron estas:
Foto de portada: Shanghai Stadium por Jack Tanner bajo licencia Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Generic (CC BY-NC-ND 2.0)
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