Omán ha conseguido su segunda Copa del Golfo. Kuwait ha sido el país que ha acogido la edición número 23 del torneo del Golfo Arábigo. Un torneo que ha estado a punto de no disputarse y que ha servido para coronar a Omán como campeón.
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Omán mereció el título
Un campeonato al que Omán llegaba con la ausencia de Ali Al Habsi. El, posiblemente, jugador más mediático del país ya no ha participado en esta edición. El ahora portero de Al Hilal ha dado un paso a un lado en su participación con los Al Ahmar de Pim Verbeek. Como con Arabia Saudí, ha tenido que ser un seleccionador de Países Bajos el que ha triunfado con una selección árabe.
Omán superó como primero el Grupo A. Apeó a Arabia Saudí y clasificó por delante de Emiratos. Precisamente el combinado de Alberto Zaccheroni les venció por 1-0 en la fase de grupos. Sin embargo, la final ha sido una historia diferente. Un partido igualado en el que Emiratos, con su nuevo sistema de tres centrales, cedió el espacio y el balón a los omaníes. Y estos aceptaron la invitación.

Aunque el que se pudo llevar el torneo fueron los emiratíes. Un penalti desaprovechado por Omar Abdulrahman en el minuto 91 estuvo a punto de acabar con el sueño de Omán. Faiyz Al Rashidi despejó el lanzamiento del astro arábigo. Además, volvería a hacerlo en la tanda de penaltis. El único fallo de los diez lanzamientos fue el de Omar. La nueva parada de Al Rashidi llevó el título y la euforia a las calles de Omán.
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Torneo marcado por la tensión geopolítica
Sin embargo, el torneo queda marcado por la tensión geopolítica ente varios de los participantes. En un principio Catar acogería el torneo tras la sanción FIFA a Kuwait. Pero a una de semana del comienzo la edición 23 de la Copa del Golfo no se iba a celebrar. El grupo de países que lidera Arabia Saudí se negaba a jugar en suelo catarí. Finalmente, la retirada de la sanción permitía volver a competir a Kuwait y el torneo volvía a su sede habitual.
No sería la única protesta. En la rueda de prensa previa al primer partido de Arabia Saudí la delegación saudí abandonó la rueda de prensa. ¿El motivo? La presencia de micrófonos de las televisiones cataríes. En concreto, BeIn MENA y Alkass. Los saudíes pidieron que se retiraran sus micrófonos, ante la negativa de estas cadenas, abandonaron la rueda de prensa. Esto provocó que BeIn eliminara de su programación el torneo. En cambio, Alkass si que televisó la Copa del Golfo.
Un torneo que corona a Omán y que deja sobre la mesa la tensión política de la zona. La dualidad Arabia Saudí vs Irán pone las cartas sobre la mesa. Catar y Yemen son afines al régimen persa. Y eso, en una zona de clara influencia saudí, trae consecuencias. Mientras tanto, sobre el campo, un puñado de futbolistas omaníes reivindicó su calidad. La Copa Asiática 2019 está en el horizonte y Omán, a un año vista, muestra su nivel.
Foto de portada: timesofoman.com
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