El pasado domingo el Ministerio de Interior saudí anunciaba que la catástrofe rozó la Clasificación Mundialista. Confirmaba que el pasado 11 de octubre consiguió detener dos células del ISIS. Se estaba preparando un doble atentado en el encuentro entre Arabia Saudí y Emiratos.
ISIS amplia sus objetivos
El partido entre Arabia Saudí y Emiratos que se saldó con la contundente victoria de los de Bert van Markwijk no tuvo más repercusión que la deportiva. Una clara victoria de los saudíes que les dejaba en ventaja de cara a clasificar al Mundial de Rusia 2018. Sin embargo, una tragedia estuvo a punto de cobrar protagonismo.
Cuatro ciudadanos de nacionalidad saudí, dos pakistaníes, un sirio y un sudanés fueron detenidos. Según informan fuentes del gobierno saudí pertenecían a dos células del ISIS. Una preparaba un atentado en la capital del país, Riyadh. La otra célula tenía previsto atentar mediante un coche bomba en las inmediaciones del estadio dónde se disputó el encuentro en Jeddah.
Arabia Saudí también es un objetivo de los integristas del ISIS si bien hasta ahora la amenaza parecía lejana para el país de Oriente Medio. Por suerte para los aficionados y el fútbol todo quedó en un intento. La amenaza está latente. Esta vez fracasó pero la amenaza está ahí.
Foto de portada: en.wikipedia.org
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