Carlos Queiroz ha vuelto a conseguirlo. Irán vuelve a un Mundial tras una fase de clasificación perfecta. Y aún le han sobrado dos jornadas en la tercera y última fase de clasificación. Irán estará en la cita rusa. Irán acudirá a su quinto Mundial.
Carlos Queiroz mito en Irán
El preparador portugués ya llevó al Team Melli a la cita de Brasil’14. Y allí, dentro de la debacle absoluta del fútbol asiático, la selección iraní dejó un agradable sabor de boca. Con sus limitaciones ofensivas, pero con un saber hacer sin balón digno de elogio.
Esta selección de Queiroz ha evolucionado con respecto a la de Brasil. Sus señas de identidad son similares. El control del partido y la seguridad defensiva son ya un clásico en Irán. Pero los recursos ofensivos han variado. Dejagah o Goochannejhad fueron las puntas de lanza hace cuatro años. Ellos dos aún siguen formando parte del plantel, pero ya no son las cabezas visibles.
Dos jugadores han crecido exponencialmente. Sardar Azmoun y Mehdi Taremi harán de la selección iraní un combinado peligroso en Rusia. El delantero del Rostov ya es una realidad. Goleador incansable tanto en su club como con la selección. Él asumirá la responsabilidad goleadora en el Mundial.
Pero la sorpresa será Taremi. Un jugador al que su fichaje frustrado por el Rizespor le ha sentado bien. Su temporada en la Persian Gulf League ha sido suprema. Y en la AFC Champions League sus goles han llevado a Persepolis a los cuartos de final. Además, en el partido clave de hoy, Queiroz ha mostrado su versión más ofensiva. Taremi, Azmoun, Jahanbakhsh y Shojaei. Y todo ello sin perder un ápice de su nivel defensivo. Irán dará que hablar en Rusia.
Foto de portada: William John Gautier
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