[dropcap]P[/dropcap]akhtakor Tashkent ha tenido que superar dos fases previas, pero lo ha conseguido y vuelve a la AFC Champions League. Tras vencer a Al Quwa Al Jawiya por 2-1 esta semana superó a Al Nasr Dubai por 1-2. Además, el equipo de Shota Arveladze lo hace con una propuesta más que interesante que le puede dar buenos réditos en el torneo continental. Lo analizamos en Fútbol desde Asia.
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Pakhtakor, referente del fútbol uzbeko
Lokomotiv y Nasaf Qarshi han ocupado en las últimas temporadas el lugar que estaba reservado a Pakhtakor y Bunyodkor. El dinero de Lokomotiv y la crisis de los dos históricos cambió el centro de poder en el fútbol uzbeko. Sin embargo, Pakhtakor ha vuelto y lo hace de la mano de un mito del fútbol georgiano: Shota Arveladze.
En este mercado invernal Pakhtakor ha sumado jugadores clave a su plantel. Marat Bikmaev y Abdullaev han llegado desde Lokomotiv Tashkent. El extremo Khamdamov regresa a Uzbekistán tras su paso por el Anzhi ruso. Además, de Nasaf Qarshi han llegado el arquero Kuvvatov y una de las mayores promesas del fútbol del país, el medio Khamrobekov.
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Además, el mérito de la clasificación de Pakhtakor es mayor si recordamos que en Dubai no contó con el portero Suyunov, el central Marko Simic y el lateral zurdo Komilov, todos ellos parte importante de este Pakhtakor. Ahora el reto será superar un grupo donde se medirá a Persepolis, Al Sadd y Al Ahli. Un grupo de una exigencia máxima.
Fase ofensiva
En dos imágenes se resume realmente bien las fases del juego ofensivo del club uzbeko y su desarrollo desde la fase de iniciación, la de creación y la de finalización en la que consiguen una interesante superioridad y la creación y aprovechamiento de un espacio amplio para la llegada del extremo de la banda contraria en la que se ha desarrollado la jugada.
Siempre inicia en corto y con unas ideas de desarrollo muy claras. La propuesta ofensiva que plantea Arveladze puede parecer simple pero desarrollada con claridad es altamente eficaz.
Fase defensiva: el contrapunto que mejora el ataque
Si en ataque las cosas están claras en defensa ocurre lo mismo. Pakhtakor transfroma su estructura para convertir su esquema en un 1-4-4-1-1. La importancia de que los extremos conviertan su amplitud en ataque a estrechez defensiva es vital para agrandar la labor de Abdullaev y Khamrobekov. Incluso Ceran tiene su importancia cerrando y dificultando la labor del medio centro rival en su faceta de creación.
Foto de portada: the-afc.com
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